Aperitivos Málaga es el proyecto puesto en marcha en 2001 por tres emprendedores que sumaron a su amplia experiencia como comerciales, la valentía de convertirse en empresarios. Juan José Berrocal, actual gerente, y Francisco Javier Peñalver, director comercial, se conocieron en los años 90 al coincidir en el equipo comercial de Grefusa en la provincia de Málaga. Cuando la compañía cambia su política comercial, ambos entran a formar parte de otra empresa que comercializaba las marcas Kelia y Risi, y allí conocen al tercer socio de Aperitivos Málaga, José Francisco Suárez, encargado del departamento Logístico.
En el año 2001, Risi decide impulsar su propia distribución en la provincia, y les propone crear una empresa de distribución para hacerse cargo de la comercialización exclusiva de Risi en Málaga. “El entonces director comercial de la firma, Luis Huertes, depositó en los tres socios que fundamos Aperitivos Málaga su confianza y nos otorgó la responsabilidad de la provincia para su marca”, además de brindar todo su apoyo a unos profesionales de éramos, sobre todo, comerciales, pero no empresarios”, asegura Juan José Berrocal. La apuesta ha sido satisfactoria para todos y, actualmente, Málaga es la tercera plaza en facturación de productos de Risi en toda España.
El 1 de septiembre de 2001, la empresa inició su andadura. Junto a Risi, también distribuía frutos secos de Damel, caramelos con palo de Jake y cañas de pica de Sidral, todo ello desde un pequeño almacén en el polígono industrial San Luis, con diez vehículos propios y seis colaboradores autónomos. “A pesar del pequeño portafolio que teníamos, enseguida tuvimos que trasladarnos a una nave más grande”, explica el gerente. En enero de 2002 ocuparon un nuevo almacén en el polígono industrial El Viso. “Nuestros resultados en los puntos de venta y la gran aceptación que tuvimos por parte de nuestros clientes, que nos demandaban más producto, nos llevó a sumar nuevas marcas a nuestro portafolio, como Trident, Mars o Clix, siempre con una clara idea de colaboración mutua”,añade Juan José Berrocal.
Entre 2002 y 2007, la empresa siguió creciendo y evolucionando. Por un lado, realizó una fuerte apuesta por la tecnología: “dejamos atrás el bolígrafo, la calculadora y el bloc de facturación, para dar paso a los terminales móviles e impresoras en los vehículos”, explica el gerente. En los años sucesivos, la flota se amplió con tres vehículos más, con vistas a pasar el sistema de autoventa a preventa, con el que empezaron a experimentar en 2007. “Llegados a este punto, y ante la imposibilidad de poder encontrar una nave que se adecuara a nuestra dimensión, ese año se nos ofrece la oportunidad de acceder a unas naves en propiedad recién construidas en el polígono Virgen de la Candelaria, en el municipio de Colmenar”, añade. En su actual ubicación, disponen de 960 m2 de almacén y otros 160 m2 para oficinas y aparcamiento. “Ese fue el paso definitivo por el que nos lanzamos a la preventa gradualmente y, en 2008, todas las rutas tenían un vendedor de preventa y un repartidor”. Sin embargo, debido a la crisis creciente en España y en la provincia de Málaga -el índice de desempleo supera el 38% actualmente- “hemos reorganizado nuestras rutas y vendedores para adaptarnos al consumo de nuestros clientes y a la atención que debemos de profesarles para optimizar recursos y productos a nuestro canal impulso en un 90%”, explica José Francisco Sánchez.
Es por ello que, en este momento, la empresa opera con 12 rutas (4 en preventa y 8 en autoventa), más otras seis que atienden sus colaboradores autónomos. En total, la compañía alcanza 3.800 puntos de venta (desde quioscos tradicionales, hasta supermercados de complejos hoteleros y buques), con un catálogo de 1.100 referencias aproximadamente, con 24 empleados, aparte de los tres socios y los seis colaboradores. En 2012, el importe neto de la cifra de negocios será de 3,5 millones de euros, y las previsiones para 2013 son, al menos, igualar esta cantidad.